El juego NFT no oficial inspirado en Minecraft, ‘Blockverse’, ha resultado ser una de las últimas estafas dentro del espacio criptográfico. Como resultado, la esperanzada comunidad del juego ahora se encuentra en un punto muerto con sus desarrolladores no comprometidos, ya que ambas partes se sientan en la mesa de negociación mientras negocian la retención de los activos del proyecto.
En el lanzamiento, Blockverse recaudó más de $1 millón de la venta de 10 000 NFT a un precio de 0,05 ETH cada uno (alrededor de $127). La posesión de uno de estos NFT le daría al grupo limitado de usuarios acceso al juego en su lanzamiento, esencialmente convirtiéndolos en «pedidos anticipados digitales» del juego. Sin embargo, inmediatamente después de la venta exitosa fue el tirón de la alfombralo que provocó que todos los usuarios de la comunidad perdieran inmediatamente sus fondos.
Después de que el proyecto eliminó toda su huella digital, la valiente comunidad del juego logró rastrear una dirección de Coinbase vinculada con los fundadores de Blockverse. Se descubrió que la dirección era un contribuyente principal para el establecimiento del juego, además de tener la IP de Cloudflare, lo que significa que se recuperó evidencia suficiente para que las fuerzas del orden, o aquellos con intenciones menos civilizadas, justificaran una visita a las identidades de los fundadores.
3 días después de la evaporación de Blockverse, su fundador usó Twitter para explicar los eventos. Afirmaron que el proyecto era legítimo y que su vuelo no fue más que un intento de proteger su seguridad después de que experimentaron acoso, amenazas y doxing después de que surgieran varias quejas con respecto a los precios de las tarifas de gas para la adquisición de NFT, la capacidad limitada de 10,000 jugadores y la falta de utilidad en los tokens $DIAMOND que solo servían como licencias de acceso.
El equipo también afirmó que no había ninguna razón para que se fueran de forma permanente y que una vez que se observara un período de calma, tenían toda la intención de reabrir sus plataformas digitales.
Independientemente de tales afirmaciones, se considera que la comunidad ha perdido la confianza en los fundadores del proyecto, lo que ha resultado en iniciativa del grupo para cesar el control sobre el proyecto. Curiosamente, los fundadores mostraron apertura para las negociaciones, ya que acordaron entregar todos los contratos y códigos relevantes mientras se quedaban con los 500 ETH recaudados por la venta inicial del token.
En respuesta a la oferta, los miembros de la comunidad han negociado que los fundadores solo se queden con 100 ETH, ya que, según se informa, planean usar los fondos restantes para contratar un nuevo equipo de desarrollo.
La dirección del proyecto sigue siendo ‘bloqueada’, así que asegúrese de mantenerse al día con la historia a través de la cuenta de Twitter de Blockverse.
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Crédito de la imagen vía: Twitter
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