Seguro que en más de una ocasión has oído hablar de que los NFTs son inmutables e imposibles de eliminar, pero has escuchado que gente dentro del mundo NFT «quemaba» un token o un NFT. En este post te contamos todo lo que necesitas saber sobre esto.
¿Qué es quemar un NFT?
Cuando hablamos de quemar un NFT, hablamos de destruirlo de cara a la blockchain. Esto se consigue enviándolo a una dirección de la blockchain que no es accesible por nadie. Sin embargo, todas las transacciones relativas al NFT seguirán existiendo en la blockchain.
El quemado de un NFT se puede conseguir de distintas formas. El objetivo principal es reducir el número de NFTs totales disponibles.
Aunque hablemos de «eliminar NFTs», realmente lo que hacemos es convertirlos en tokens inutilizables. Una de las formas más comunes de hacerlo es enviar el NFT a una «dirección nula«. Los NFTs enviados a esta dirección no se pueden recuperar porque esta transacción es irreversible.
Los NFTs se pueden quemar para restringir la oferta disponible y (en teoría) incrementar el valor del resto. También se queman NFTs porque tengan algún error o para evitar duplicados en blockchains.
¿Cómo se quema un NFT?
Aunque suene como algo complejo, quemar un NFT es muy simple y hay varias formas de hacerlo.
Por un lado, puedes ir al marketplace donde lo minteaste y clicar la opción de «quemar token». Hay que tener en cuenta que no todos tienen esta opción. Por ejemplo, aquí vemos cómo en Zora y Foundation nos aparece.
Si usas la función del marketplace donde lo minteaste, en teoría debería no mostrarse más en tu perfil.
Por otro lado, la opción más fácil y que puedes ejecutar con cualquier tipo de NFT, es enviar el mismo a una dirección inaccesible desde un marketplace como Opensea, usando la opción de transferir. Esto no hace que se elimine de tu perfil si lo creaste, pero hace que el NFT sea inutilizable y esté quemado.
La más común y casi «por defecto» es enviarlo a esta dirección 0x000000000000000000000000000000000000dEaD.
Hay que tener en cuenta que para hacer esto, habrá que pagar las gas fees correspondientes.
Además, quemar un token no hace que se elimine «per se», ya que es imposible borrar un NFT como tal de la blockchain.
¿Cuándo o por qué quemar un NFT?
Hay una cantidad de razones por las que deberíamos o querríamos quemar un NFT.
Generalmente, se queman los NFTs para controlar el valor de la oferta. De hecho, en HEN hubo una campaña que consistía en mintear 1000 ediciones del mismo NFT y quemar tras 1 o 2 días los que no fueran coleccionados. De esta forma, volvía a tomar más valor para aquéllos que lo coleccionaban.
Otra razón es que hayamos minteado los NFTs en una blockchain más secundaria como podría ser Tezos o Wax y nos hayamos arrepentido, queriendo volver a mintearlos en Ethereum, por ejemplo.
Para que no haya duplicados, tendremos que quemar los de la blockchain que no queramos y volver a mintearlos en la que sí.
No solo eso, puedes quemar un NFT si te das cuenta de que la imagen con la que lo minteaste (o cualquier otra cosa) tiene un fallo. Eso sí, intenta que no sea la práctica habitual, porque te quedarás sin fondos.
Por último, algo que nos enseñó Robness, un criptoartista pionero, es que quemar un NFT también puede ser un movimiento revolucionario. Robness quemó uno de los cryptopunks como forma de queja contra la comunidad detrás.
Como nota final, es mejor tener un plan y no mintear sin cabeza, ya que estarás perdiendo dinero en gas fees por mintear y por quemar los tokens.
¿Qué tipo de tokens puedo quemar?
Puedes quemar cualquier tipo de token: desde ERC-20 (Ethereum), hasta NFTs. De hecho, con algunas criptomonedas, el hecho de quemar una parte de la oferta, puede ser una forma de hacer que sea algo más deflacionaria.
La forma de quemar los otros tokens es exactamente la misma que con los NFTs, los envías a una dirección inaccesible como 0x000000000000000000000000000000000000dEaD.
¿Has tenido que quemar algún NFT? ¡Cuéntanos por qué en un comentario!